The Bookman

Gonzalo Valdés Medellín

El hombre libro, La biblioteca humana… ¿cómo traducir al español la propuesta unipersonal del creador escénico Javier Velázquez, The Bookman? Textos de Jaime Sabines, Juan Rulfo y Octavio Paz se fusionan en esta experiencia escénica donde, a través de una amplia gama de recursos expresivos y virtuosismos histriónicos, Velázquez interpreta actoralmente, y por medio de la lectura dramatizada, el poema “Los amorosos”, de Sabines; el cuento de Rulfo, “Macario”; otro poema, de Paz, “Mi vida con la ola” y cierra de nuevo con Sabines: “Yo no lo sé de cierto…”. Mucha creatividad se necesita para ir matizando, encabalgando, fonetizando, levantando imágenes, sensaciones y creando atmósferas en estos textos en sí mismos contrastados y contrastantes, y Javier Velázquez logra el cometido y llega a la médula literaria de sus lecturas teatralizadas con una gestualidad precisa y un contenido ejercicio conceptual y orgánico, donde riqueza literaria y flujo de la palabra hacen renacer lo que Juan José Gurrola denominaba el milagro del teatro. Dramaturgo de genuina vena vanguardista con sus obras Josefa íntima. Polifonía de tiempos en 27 abismos (que escribió para la primea actriz Ofelia Medina, quien lo interpretó gloriosa), Cuarteto de pasiones (Farsa antihistórica en ráfagas polifónicas) o Marítimas (Homenaje a Octavio Paz), Javier Velázquez lleva en su sugestivo catálogo, también, el monólogo El hombre de la rata, inspirado en un texto de Gilberto Pinto y que estrenado en 1983 no ha dejado de representarse hasta hoy y, en los últimos años, renovarse continuamente, junto con la música original de Ernesto Martínez, ejecutada en vivo. The Bookman-Velázquez es pues un creador de bellezas teatrales en donde literatura, sonoridad, música y plástica cohabitan en ensueños metafísicos de fehaciente expresión estética. Amorótica (Festín efímero en dos orgasmos), estrenada en 2007, da fe de esa búsqueda irrefrenable del creador por escarbar en la poesía e ir más allá de la palabra, el gesto, y la teatralidad, para encontrar el todo de la esencia humana, en el cuerpo, el amor y la sexualidad. Talento, destreza, apuesta por lo transgresor y lo trascendente, es lo que Velázquez incita y concita en sus propuestas escénicas y todo ello podrá confirmarse en El hombre de la rata, donde The Bookman-Javier Velázquez dará pie ahora a las dubitaciones humanísticas de la libertad y la creación, el 9 de marzo en la Facultad de Contabilidad de la Universidad Autónoma de Querétaro. La invitación es espléndida y provocadora: ¿Quién teme a The Bookman?